Me desperté...
Un sudor frío me recorría la cara, había tenido una pesadilla: No estabas a mi lado al despertar
Miré a mi lado y te vi ahí, como siempre.
Me apoye en tus hombros cuidadosamente, intentando no despertarte y no lo hice.
Mirándote, otra gota de agua recorrió mi rostro, pero esta vez no era sudor.
Me incorporé y me sequé los ojos, es imposible no llorar con tanta belleza junta.
Tanta suerte tuve al encontrarte
Es imposible no llorar de alegría porque estés a mi lado.
Te dí un beso en los labios y te susurre al oído: << Te quiero >>
Entonces, tus brazos me atraparon y me dijiste en un tono muy bajo.
<< Y yo a ti, princesa >>
Estos momentos son los que no olvidaré por muy lejos que te encuentres.
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