Hay muchos tipos de amistades, yo lo sé bien. He tenido de todo.
Amistades que consideras familia.
Amistades que están lejos y aun así parecen más cercanos que los que viven a 5 minutos de tu casa.
Amistades que empezaron con un raspón en la rodilla siendo una niña y acaban con flores frente a su tumba.
Amistades con la que compartes todo y que se acaba por terceras personas.
Amistades de las que te enamoras.
Amistades con la que te tatúas porque piensas que será para siempre.
Si, yo he tenido de todo.
Ya me he cansado de ser la que siempre acaba llorando, de mantener una amistad que no sabes cuidar. De estar ahí en lo bueno, en lo malo y en lo puto peor, pero que cuando sea yo quien lo necesite. Sea más importante salir de fiesta para emborracharse.
Se acabó, porque cuando una amistad no tiene el mismo valor para las dos personas, esta destinado a acabar por mucho que una lo intente salvar.
Pero todo tiene un limite... y este. Es el mío.
Adiós.
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